Jugar al aire libre siempre ha representado una experiencia agradable para los niños y en general para toda la familia, es una oportunidad única en la que se favorecen y estimulan diversas áreas del desarrollo.

Desde el punto de vista motor favorece la realización  de ejercicios y aleja a los niños de las pantallas,  les permite desarrollar destrezas , mejorar equilibrio , fuerza ,  tono, realizando actividades como correr,   saltar  o trepar,   liberando tensiones , al tiempo que incentivan la diversión.

Estimula la socialización ya que es en el parque donde hay oportunidad de reunirse con sus pares, allí conocerán a sus primeros amigos y   aprenderán relaciones humanas e interacción.

Fomenta la capacidad de juego:   estimulando la creatividad, ideación de historias y juego imaginativo.

Provee autonomía, aprenden a solucionar las dificultades que se presentan y van mejorando la capacidad resolutiva sin ayuda de los adultos, sabiendo que estamos cerca por cualquier eventualidad solo cuando nos necesiten.

Aprenden a seguir y respetar las normas de los lugares donde se encuentren así como las dinámicas de juegos con otros niños, situación que los ayuda a ser aceptados.

Todas estas actividades redundan en un mejor bienestar emocional del niño   hacen que se sientan más felices y crearán una actitud mental positiva.

Aprenden, aprenden mucho!!  Mientras disfrutan de la compañía de sus amigos, y familiares mejorando su nivel creativo, social y psicomotor. Procura llevar con frecuencia a tus niños al parque y veras todos estos beneficios en muy poco tiempo.